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Chelito de Castro: "Hoy los músicos son solo acompañamiento" - 2
Antonio Alvarez Ferrando

Setenta y dos segundos de un solo de piano inmortalizaron la amistad de Chelito de Castro y Joe Arroyo. Fue una calurosa noche de 1986, mientras ambos, sentados en el mismo banco de madera y cuero grababan "La Rebelión", en Discos Fuentes de Medellín.

Ayer, ‘El Joe’ hubiera cumplido 60 años. Su voz es considerada la más famosa de la salsa colombiana. Su historia musical la empezó a escribir a los 8 años, entre el humo de los burdeles de Cartagena, en donde le pagaban por cantar. Siempre inspirado en sus ídolos Celia Cruz, Bobby Cruz y el baladista español Raphael, ‘El Joe’, como lo llaman en su país, saltó a la fama muchas madrugadas después con la agrupación de Fruko y sus Tesos. Posteriormente, con su orquesta La Verdad, pegaría éxitos como “En Barranquilla me quedo”, “La noche” y “Las cajas”. Su gran socio en esta tarea fue Chelito de Castro, pianista de su orquesta y creador de inmortales solos como el de “La rebelión”.

¿Cuál fue la primera grabación que hizo junto a Joe Arroyo?
Empecé a tocar con Joe en el 83, pero fue recién en el 86 que grabamos juntos un álbum de estudio: “Musa original”. Yo tendría 21 años...

¿Por qué no lo hizo en los discos anteriores?
Porque Joe cayó enfermo de tiroides un buen tiempo. Cuando se recupera me llamó, pero con cierto escepticismo porque yo era muy joven. Era mi prueba de fuego.

En “Musa original” está “La rebelión”. ¿Qué recuerdos de esa grabación?
Me acuerdo que Joe se sentó a mi lado con una grabadora de mano, cantó el tema y me pidió que hiciera una introducción con el piano y se me ocurrió hacer esa entrada famosa.

¿Era sencillo improvisar ante él?
Puedes creer que era tanta mi ansiedad en ese momento que me quité la camisa porque sentía que me pesaba. Nada fácil para un muchachito que buscaba hacerse un nombre en la música.

Año 1986. Chelito en plena grabación de

¿Y cómo surge esa inspiración a mitad del tema?
Te soy sincero, pero no sé cómo. Solo recuerdo que Joe le dio REC a la grabadora, cerré los ojos y toqué de un solo tiro. En ese tema es que Joe incluye por primera vez el grito que me haría famoso: “Y con ustedes: Chelito de Castro”. Luego, cuando sale el disco y se convierte en éxito, me coge confi anza, me pide consejos, nos volvimos socios musicales.

¿Llegaste a venir al Perú con Joe?
Muchas veces. Me acuerdo que en 1989 perdimos un vuelo de Lima a Iquitos y nos tuvimos que montar en un avión militar que llevaba comida a la selva. Joe fue como copiloto y el resto agarrado de las mallas. En las cajas descubrimos frutas y descarados empezamos a comerlas.

¿Qué recuerdas de “La guerra de los callados”, canción que relata el episodio más sangriento del narcotráfico en Colombia?
Recuerdo que una noche de mayo de 1989 sonaron seis bombas. Nos encontrábamos en Discos Fuentes en Medellín grabando “Pa’l bailador”. Fue tan estridente el ruido que se filtró hasta el estudio. Salir del estudio para el hotel era como llevar a Cristo en la boca. Esos bombazos inspiraron a Joe a escribir ese tema. Aunque el tema no pegó como esperábamos, al menos en Colombia la gente ni lo pedía.

¿Luego de ese episodio tocaron en vivo en Medellín?
Varias veces. En 1991, un sujeto nos contrató para tocar toda la noche en su finca. A mitad del show llegó la policía y empezó un fuego cruzado con los guardaespaldas del tipo este, que dicen era un narco. Con Joe nos tiramos al piso y nos escondimos en un cuarto. Así nos salvamos.

¿Qué signifi có él en tu vida?
Fue quien me dio un nombre en la música. Dos días antes de caer en coma, me llamó para decirme: “Chelito, este amor nuestro es para esta vida y las que vengan”. Cuando me enteré de su muerte empezó en mi cabeza una película constante. Aún sueño que grabamos de noche, sentados en el patio de su casa, yo con el teclado y él con esa grabadorita.

¿La oportunidad que él te dio la tienen las nuevas generaciones?
No lo creo. El mercado se volvió para los cantantes, los músicos nos hemos vuelto acompañantes. Cada vez hay menos espacio para que un músico destaque en el contexto de la salsa. Fíjate que hoy en día los cantantes se presentan sin su orquesta. Les ponen la orquesta en Lima, en Cali, en Bogotá. Y una banda improvisada nunca sonará igual a una que ya viene afi ncada.

¿A qué te dedicas actualmente?
Luego de que Joe murió me aboqué más al acordeón. Recuerdo que me expulsaron de la escuela de música por tocar “Confundido”, un tema de Fruko cantado por Joe Arroyo. Yo tendría 12 años y por esa época la salsa era mal vista. Ese fue el momento en que me aferré más al acordeón. Luego, cuando Joe me da la oportunidad de tocar en su orquesta como pianista, sentí que se me curaba esa herida.

Actualmente, el instrumento que más ejecuta Chelito es el acordeón. En enero del 2016 lanzará el disco

MÁS INFORMACIÓN
Nací el 5 de setiembre de 1962 en el barrio El Prado, en Barranquilla, Colombia. Descubrí mi pasión colgado de un árbol, mientras veía a Richie Ray tocar el piano. Tenía 7 años. A los 18 empecé a trabajar con Joe Arroyo en la orquesta La Verdad. Desde 1995 me desempeño como productor musical. He grabado con Julio Iglesias, Juanes y Rubén Blades, entre otras estrellas de la música latina. En enero lanzaré al mercado un disco con versiones instrumentales de “La flor de la canela” y “Fina estampa”. Si bien me conocen por el piano, utilizo mucho la guitarra para componer canciones.

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