Benjamin Netanyahu.
Benjamin Netanyahu.
Agencia AFP

Un alto cargo político del movimiento islamista acusó el viernes al primer ministro israelí, , de intentar obstruir las negociaciones de tregua en la , arrasada tras casi siete meses de guerra.

Netanyahu fue el elemento obstruccionista en todas las rondas anteriores de diálogo o negociación y está claro que sigue siéndolo”, declaró Hosam Badran a la AFP.

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No le interesa un acuerdo y por eso hace declaraciones (...), para frustrar los esfuerzos”, añadió, refiriéndose a la reiterada promesa de Netanyahu de ordenar una invasión de Rafah, en el sur del Gaza.

El dirigente israelí afirma que Rafah es el último bastión de los comandos de Hamás y que no podrá proclamar victoria mientras no haya una operación terrestre en esa ciudad donde se hacinan 1,5 millones de palestinos, en su gran mayoría desplazados por la guerra.

Entraremos en Rafah y eliminaremos a los batallones de Hamás, con o sin acuerdo [de tregua], para conseguir la victoria total”, declaró el martes.

Badran reiteró que Hamás estudia con “espíritu positivo” la última propuesta de cese el fuego y de liberación de los rehenes capturados por los comandos islamistas durante el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, tras meses de negociaciones infructuosas.

El jefe del movimiento islamista, Ismail Haniyeh, empleó esas mismas palabras el jueves y afirmó que el grupo enviará “pronto” una delegación a El Cairo, donde tienen lugar las negociaciones indirectas mediadas por Egipto, Catar y Estados Unidos.

Estas declaraciones alimentaron la esperanza de un acuerdo que otorgue un respiro a la población de Gaza, donde los bombardeos israelíes mataron a 26 personas en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.

Los últimos bombardeos golpearon principalmente Rafah, limítrofe con Egipto.

La ONU y muchos países, entre ellos Estados Unidos, expresaron su temor a una catástrofe humanitaria en caso de que Israel ordene la invasión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) “está profundamente preocupada por una operación a gran escala en Rafah, Gaza, que pueda conducir a un baño de sangre y debilitar aún más un sistema de salud que ya está desmantelado”, afirmó el viernes el director general de esa agencia de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.

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Presión a Israel

Una residente de Rafah, Sanaa Zoorob, contó que en los bombardeos perdió a su hermana y a seis de sobrinos.

Dos de los niños “fueron encontrados despedazados en los brazos de su madre”, relató, pidiendo “un alto el fuego permanente”.

La tregua sería la primera desde la que se estableció durante una semana a finales de noviembre, que permitió un canje de 105 rehenes retenidos en Gaza por 240 palestinos encarcelados en Israel.

Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007, exige un cese el fuego permanente y la retirada de las tropas isralíes, lo que Israel rechaza.

El plan de tregua que Hamás está analizando incluye un cese de los combates de 40 días y otro canje de rehenes israelíes por presos palestinos, según detalles divulgados por Reino Unido.

La guerra estalló el 7 de octubre tras la incursión de comandos de Hamás que mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos israelíes.

Las autoridades israelíes estiman que, tras el canje de noviembre, 129 personas permanecieron retenidas en Gaza y que 35 de ellas murieron.

Israel anunció este viernes la muerte de Dror Or, un rehén de 49 años, y el kibutz donde vivía pidió que Hamás devuelva su cuerpo.

Netanyahu enfrenta protestas dentro de Israel para que su gobierno, formado por partidos nacionalistas, de extrema derecha y ultraortodoxos judíos, negocie la liberación de los secuestrados.

La ofensiva lanzada por Israel en respuesta al ataque ha dejado hasta el momento 34.622 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.

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“Hambre”

La crisis humanitaria y el creciente número de muertos en Gaza han generado manifestaciones en todo el mundo, incluyendo un amplio movimiento de protesta en las universidades estadounidenses, reprimido por la policía.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el miércoles la ruptura de relaciones con Israel y Turquía informó el jueves que suspenderá los intercambios comerciales.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el viernes que esta medida se tomó “para forzar a Israel a aceptar un alto el fuego y a aumentar el volumen de ayuda humanitaria”.

La llegada de más ayuda a Gaza, donde viven 2,4 millones de personas confrontadas a una grave escasez por el cerco establecido por Israel, es uno de los temas clave.

Bajo la presión de Estados Unidos, Israel aumentó la entrada de ayuda en los últimos días y la OMS indicó el viernes que la disponibilidad de alimentos mejoró ligeramente.

La oenegé estadounidense World Central Kitchen retomó sus actividades esta semana, después de que esta organización fundada por el chef español José Andrés suspendiera sus operaciones tras un bombardeo israelí que mató a siete empleados.

“Cuando esta cocina cerró, muchas personas se quedaron con hambre”, indicó Zakria Yahya Abukuwaik, el administrador de un centro de la oenegé en Rafah.

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