El nuevo Jorge Chávez ya supera el 80% de avance de obras: así luce el próximo aeropuerto a pocos meses de su estreno

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El nuevo Jorge Chávez tiene una extensión de 935 hectáreas, un tamaño equivalente al del distrito de Miraflores. Será una experiencia propia de una verdadera Ciudad Aeropuerto. Concepto con el cual se ha concebido este proyecto y bajo el cual se vienen ultimando los trabajos. Este terminal aéreo será único en su tipo en toda Sudamérica.

El público podrá disfrutar de una variedad de ambientes y servicios. Habrá un terminal para pasajeros de cuatro niveles, amplios espacios comerciales (tiendas de ropa, comida, accesorios entre otros), cuatro estacionamientos de gran tamaño, un boulevard de casi dos cuadras y media con grandes hoteles y restaurantes, así como lo último en tecnología para el tránsito de los pasajeros y el traslado de equipaje.

La inversión para este proyecto, indicó LAP, es de 2 mil millones de dólares; mientras que la inversión de terceros, quienes ocuparán espacios comerciales y de servicio, será de 300 millones de dólares.

El Comercio recorrió el proyecto del nuevo aeropuerto y comprobó que la mayoría de espacios ya se encuentran en la última etapa de los trabajos. Con respecto al terminal de pasajeros, su infraestructura presenta un gran avance. Casi toso los ambientes también están casi listos, en pleno desarrollo de los acabados y colocación de las últimas piezas. Una constantes de las obras ha sido el acelerado ritmo de trabajo que ha hecho que se avance a pasos agigantados.

Se constató la instalación de las 10 primeras mangas de abordaje, de 46 que serán en total (la inversión por cada manga es de 700 mil dólares); más de 7 km de fajas pertenecientes al sistema de equipaje; 24 escaleras eléctricas, 23 ascensores, 8 pasillos electrónicos y 1.100 aisladores sísmicos. Asimismo, los pisos del terminal de pasajeros ya tienen colocadas las piezas de porcelanato y la nueva plataforma para aeronaves luce asfaltada, al igual que la estructura de conexión con el futuro Puente Santa Rosa.

Durante el recorrido, El Comercio también pudo observar los pilares del proyecto. Uno de ellos es la Torre de Control, que tiene 65 metros de alto (21 pisos) y cuenta con una visión de 360°. Desde este sitio se observa sin inconvenientes la salida y llegada de los aviones. A esta se suma la nueva pista de aterrizaje, la cual recibe todo tipo de aviones. Hasta la fecha tiene en su haber más de 14 mil vuelos comerciales y más de 2 millones de pasajeros. Ambas estructuras operan desde abril del 2023.

En tanto, a cada lado del terminal único de pasajeros hay un dique largo el cual conduce a las salas de embarque y luego a las mangas de abordaje. Mientras que un extremo será destinado a vuelos domésticos, el otro será para internacionales. En tanto, otro dique extenso en el medio de ambos albergará más salas de embarques para los dos tipos de vuelos. Estas se asignarán dependiendo la demanda.

Un aspecto a resaltar es la distribución de los distintos niveles del terminal de pasajeros. El nivel 1 será destinado para quienes lleguen a Limay a la zona de reclamo de equipajes; mientras que el Nivel 3 a aquellos que abandonen la capital del país (check in), ya sea con rumbo al interior o al extranjero. Para acceder a este nivel los vehículos podrán subir directamente por una rampa (ya lista) hasta la entrada. Esto hará que tanto las personas que arriben como las que salgan del Perú no se crucen y aglomeren, tal como ocurre en el actual Jorge Chávez.

En tanto, el Nivel 2 está destinado a ser una área de conexiones para las personas que realicen llegadas internacionales; mientras que en el Nivel 4 habrá un salón de protocolo y lounges VIP.

Se tiene previsto que el nuevo aeropuerto opere desde diciembre del 2024 con capacidad para atender a 30 millones de pasajeros anuales. En el 2025, la capacidad instalada aumentará a 40 millones y así sucesivamente. Todo dependerá de la demanda de vuelos.

A mediados del 2024 se tiene proyectado también realizar las pruebas básicas de funcionamiento. “En julio se van a empezar a hacer las capacitaciones y pruebas previo al inicio de operaciones. Para ello contamos con un grupo de expertos que tienen mas de 25 años de experiencia en esta preparación. Pruebas con pasajeros voluntarios también, abriremos convocatorias públicas para hacer el proceso lo más real posible. Son 6 meses de preparación”, dijo Karla Urdiales, líder de Comunicaciones del referido proyecto a cargo de LAP, a El Comercio.

Respecto a las diferencias entre el actual terminal aéreo con el nuevo, Lucio Benavente, gerente de Retail y Experiencia de LAP, destacó en primer lugar el gran tamaño del futuro Jorge Chávez, el cual prácticamente casi triplica al otro. Resaltó también la implementación de un sistema de última tecnología para el tratamiento de equipajes, así como escáners especiales (tomógrafos) para ver el contenido de las maletas y evitar que estas se abran para el retiro de algún objeto.

El representante de LAP también hizo hincapié en el concepto de Ciudad Aeropuerto que tiene este mega proyecto. Dijo que las características que viene adquiriendo el terminal aéreo lo convertirá en el mejor de América Latina.

“Va a haber diferentes restaurantes. Ofertas de comidas peruanas y de todo el mundo. Además, habrá una plaza comercial, con una variada oferta nacional e internacional. Queremos que el pasajero viva una buena experiencia en el área de seguridad, porque es donde el pasajero llega más estresado. El ambiente será más cálido, en cuestión de estructura, con elementos que reflejarán la cultura peruana”, expresó Benavente.

El último jueves, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, acompañado de la presidenta de la República, Dina Boluarte, supervisó las labores de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

“Estamos dando pasos importantes en la construcción de obras de infraestructura, obras que impulsan el progreso del país. Acabamos de verificar que se ha avanzado cerca del 80%. Esta obra colocará al Perú dentro los cinco aeropuertos de la región con mayor capacidad para albergar pasajeros”, mencionó la jefa de Estado.

El objetivo de este nuevo terminal aéreo -según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)- es convertir al país en el principal hub comercial, logístico y turístico de Latinoamérica.

El ministro Pérez Reyes indicó que desde el MTC se está coordinando con diferentes dependencias del Estado, como Migraciones, Aduanas, Sunat, Senasa, Dirandro, entre otras, a fin de agilizar la implementación de todos los servicios en el nuevo aeropuerto, previo a su inicio de operaciones.

“En diciembre de este año o enero del 2025 va a haber un proceso de mudanza hacia este aeropuerto. Entonces, tenemos que asegurarnos que, cuando esto ocurra, todos los servicios del Gobierno estén implementados y operativos, de forma tal que los ciudadanos puedan utilizarlo y disfrutarlo”, puntualizó.

A menos de un año para que se concluyan las obras en el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de Provías Nacional, inició el último martes las labores de instalación de los puentes modulares que permitirán el acceso al terminal aéreo más importantes del país.

Se trata de dos puentes modulares de ingreso y salida, respectivamente, con una de longitud de 81,9 metros y dos carriles cada una. Las plataformas cruzarán el río Rímac conectando el aeropuerto con la avenida Morales Duárez, en el Callao, cerca al cruce con avenida Nuevo Aeropuerto.

Cada puente tiene un peso aproximado de 400 toneladas. Sus diversos componentes se trasladaron la última semana de febrero, desde el campamento de Provías Nacional, ubicado en Pasamayo, hasta la zona de trabajo. El MTC ha proyectado culminar la instalación de los puentes modulares entre setiembre y octubre del presente año.

“De esta manera, el sector trabaja para que ciudadanos peruanos y extranjeros tengan a su disposición las vías de ingreso y salida a la principal instalación aérea del país, cuya totalidad de la nueva infraestructura iniciará operaciones en enero de 2025″, indicó el sector.

Vale precisar que en un primer momento, se contempló la construcción del denominado Puente Santa Rosa como vía de acceso al Jorge Chávez. Su ubicación estaba prevista en el cruce de las avenidas Morales Duárez y Santa Rosa. Sin embargo, el MTC comunicó meses atrás, que dicha estructura no iba a estar lista para la apertura del nuevo terminal, pese a que se había estipulado que sí en el Acta de Acuerdos de abril del 2022.

Consultado por este Diario, el MTC indicó, a través de un comunicado, que mediante Proinversion se lanzó una primera convocatoria para ejecutar el Puente Santa Rosa, bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, la cual fue declarada desierta por falta de postores. Precisó que tras no haber una segunda convocatoria se pasó a evaluar el mecanismo más rápido para su ejecución.

Como solución temporal, el MTC vio a bien prever la instalación de dos puentes modulares, a fin de permitir la transitabilidad de los pasajeros al nuevo Jorge Chávez, una vez este se encuentre operativo, y mientras se concluye el puente definitivo. Cabe mencionar que en diciembre pasado, Provías Nacional otorgó la buena pro al Consorcio Santa Rosa de Lima para la instalación de los dos puentes modulares, por un valor de S/11,9 millones.

Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, supervisó el pasado miércoles, los trabajos referentes a la instalación de los puentes modulares. “Esta obra terminará en setiembre y permitirá que quienes vengan o salgan del nuevo terminal puedan conectarse con la avenida Faucett y Morales Duárez y la Línea Amarilla. Además, estamos trabajando en un plan de gestión de tráfico que ayude a que esto fluya mientras se construye el puente definitivo de Santa Rosa”, expresó.

El titular del MTC detalló que en la margen izquierda del río Rímac, al lado de la avenida Morales Duárez, se han colocado 8 pilotes de 25 metros de profundidad cada uno, que servirán de soporte para los estribos sobre los que se tenderán las estructuras metálicas. Los otros 8 pilotes que irán al otro lado del río se empezarán a instalar dentro de un par de semanas, agregó.

Durante los trabajos del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, trabajadores de LAP hallaron un total de 59 piezas arqueológicas que han sido declaradas por el Estado como Patrimonio Cultural de la Nación. Los hallazgos provienen de la cultura Ychsma y algunos también de la época colonial. LAP informó que viene realizando monitoreos arqueológicos de manera permanente. Asimismo, se ha implementado un Centro de Interpretación Arqueológica para la exposición de las piezas.

La empresa también destacó los monitoreos constantes de calidad de aire, ruido y manejo de residuos sólidos que lleva a cabo. Debido a esto, en el 2021 recibió el Premio Antonio Brack Egg por las actividades de remediación ambiental, así como la Distinción Green Airport (entregado por el organismo internacional ACI LAC) por la gestión ambiental del proyecto en los años 2021 y 2023.

En tanto, también en el 2023, LAP fue reconocida en la categoría Ambiental en la II edición de los Premio ESG y Sostenibilidad, otorgado por la revista Semana Económica.

Finalmente, la empresa resaltó el impacto social que viene teniendo el proyecto del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, pues alrededor de la obra viven cientos de familias. En ese sentido, dijo que más de 130 mil vecinos se han visto beneficiados a través de 50 iniciativas sociales y 12 programas implementados hasta el momento.