Jorge Paredes Laos

Vivir apurados parece ser una marca de época. Casi siempre nos falta tiempo para cumplir todas las tareas que nos hemos impuesto y las sensaciones de estrés y ansiedad se multiplican en las agitadas calles del siglo XXI. Tanto así que nos resulta intolerable todo aquello que desacelera nuestras vidas como el tráfico, la espera en una cola, una señal lenta de Internet o incluso una larga conversación con un ser querido. ¿Cuáles son las causas de la prisa en la sociedad actual?