Enrique Planas

Las estatuas caen por diversas razones: echadas abajo por hordas bárbaras, a causa del jaleo de masas liberadas de algún dictador o víctimas del revisionismo histórico, tenazmente contrario a darles pedestal a conquistadores, militares colonialistas o piratas limpiados en su tiempo por una patente de corso. En nuestro país, muy lejos del debate internacional, nuestros representantes políticos apuestan, con anticuada sensibilidad, a colocar estatuas aún más polémicas.

Contenido Sugerido

Contenido GEC