Cómo son los ATACMS, los primeros misiles de largo alcance que EE.UU. entrega a Ucrania

Estados Unidos ha entregado a Ucrania misiles balísticos de largo alcance ATACMS, los mismos que el propio Gobierno del presidente Joe Biden se había negado a proporcionar a Kiev ante el temor que puedan ser usados contra territorio ruso y escalar así el conflicto.

Los misiles ATACMS se incluyeron de manera secreta en el paquete de ayuda de US$ 300 millones anunciado el pasado 12 de marzo y finalmente entregado a Ucrania a principios de abril, según el portavoz del Pentágono, el teniente coronel Garron Garn.

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“No se anunció en su momento que estuviéramos proporcionando a Ucrania esta nueva capacidad para mantener la seguridad operativa de Ucrania a petición suya”, dijo Garn.

No se informó sobre el número exacto de misiles ATACMS entregados.

Estos proyectiles guiados tienen un alcance de 300 kilómetros.

De acuerdo con la agencia AP, Ucrania ya comenzó a utilizar los ATACMS. La semana pasada se informó del bombardeo de un aeródromo militar ruso en Crimea y también han sido empleados contra fuerzas rusas en el este de la ciudad ocupada de Berdyansk.

Videos publicados en las redes sociales mostraron explosiones en el aeródromo militar de Crimea producto del ataque con ATACMS.

“Estos ataques demostraron -una vez más- que Ucrania puede lograr victorias en el campo de batalla cuando se le dan las herramientas adecuadas”, dijo el senador Roger Wicker de Mississippi, el principal republicano en el Comité de Servicios Armados del Senado que durante mucho tiempo ha presionado a la administración para que envíe armas de largo alcance, según AP.

En octubre del año pasado, Ucrania ya había recibido los ATACMS, pero se trataban de un versión de mediano alcance, 160 kilómetros.

Según el diario The New York Times, la Casa Blanca envió en octubre 20 unidades de ATACMS a Ucrania.

La administración Biden sigue dejando en claro que las armas no pueden usarse para atacar objetivos dentro de Rusia. El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo el miércoles que el presidente ordenó a su equipo de Seguridad Nacional que enviara los ATACMS especificando que se utilizarían dentro del territorio soberano de Ucrania.

El MGM-140 ATACMS es un misil balístico táctico de largo alcance diseñado y fabricado por la compañía de defensa estadounidense Lockheed Martin.

Utiliza un propulsor con combustible sólido, mide aproximadamente 4 metros de longitud y un diámetro de 60,96 centímetros.

Cuenta con una ojiva WDU-18 de 226 kilogramos de explosión fragmentada.

De acuerdo con BBC Mundo, la versión de 300 kilómetros de alcance enviada por EE.UU. cuenta con un sistema de navegación inercial asistido por GPS.

Puede ser lanzado desde una plataforma de lanzamiento múltiple M270 MLRS o del Sistema de Misil de Artillería de Alta Movilidad M142, mejor conocido como HIMARS.

El misil pesa 1.670 kilos y su velocidad máxima es de Mach 3.

Ahora Ucrania tiene capacidad para atacar de manera certera las áreas controladas por Rusia, en especial bases militares, instalaciones de almacenamiento de armas y centros logísticos.

Según Lockheed Martin, los ATACMS atacan con mucha precisión en todo tipo de condiciones climáticas.

Han sido usados en Irak. En 1991, durante la Operación Tormenta del Desierto, se dispararon 32 proyectiles desde lanzacohetes M270 MLRS. Y en el 2003, en la Operación Libertad Iraquí, Estados Unidos disparó 450 misiles.

Como anota CNN, la fabricación de los ATACMS requiere tiempo y componentes complejos. Lockheed Martin se encuentra en pleno proceso de producción y fabrica aproximadamente 500 misiles al año, según declaró un portavoz de la empresa en septiembre.

CNN también precisa que Estados Unidos trabajó tras bambalinas para resolver los problemas de preparación, lo que incluyó la compra de más misiles ATACMS y la reposición de las reservas militares estadounidenses.

“Como resultado, pudimos seguir adelante con esta provisión de ATACMS manteniendo al mismo tiempo la preparación actual de nuestras fuerzas armadas”, declaró el portavoz del Pentágono, el mayor Charlie Dietz.

Biden dio instrucciones a su equipo para la entrega de los ATACMS de largo alcance tras la adquisición y el uso por parte de Rusia de misiles balísticos de Corea del Norte contra Ucrania, y los ataques de Rusia contra infraestructuras civiles en Ucrania, dijo un funcionario estadounidense a CNN.

Desde el inicio de la guerra en febrero del 2022, Ucrania ha recibido las baterías HIMARS, entregadas por Estados Unidos con un rango de 80 km. También cuenta con misiles de largo alcance otorgados por Francia y Reino Unido.

Los franceses son los SCALP, con un alcance de 150 kilómetros y que llegaron en julio de 2023.

Los misiles británicos Storm Shadow llegaron en mayo del 2023 y tienen un alcance de 250 km.

Mientras los ATACMS deben ser disparados desde las plataforma HIMARS o M270 MLRS, el Storm Shadow debe ser lanzado desde aviones Sukhoi 24M. Esto quiere decir que en el campo de batalla, el uso del estadounidense resulta ser más barato.

Además, los lanzadores de los ATACMS son más difíciles de detectar y destruir por el enemigo.

Sin embargo, según el portal 20Minutos, los ATACMS son mucho más fáciles de interceptar que los Storm Shadow, pues su trayectoria balística es predecible. En cambio, el misil británico es más preciso.

Los ATACMS utilizan un sistema de navegación inercial asistido por GPS para alcanzar sus objetivos. No disponen de buscador para localizar con precisión su objetivo. En cambio, el Storm Shadow cuenta con un buscador óptico para la orientación terminal que puede ver y reconocer su objetivo.

El ATACMS cuentan con una ojiva de 236 kg, más pequeña y menos destructiva que la de 450 kg del Storm Shadow.

Jordan Cohen, analista político del Instituto Cato, dijo en mayo de 2023 a Newsweek que los misiles Storm Shadow “tienen sin duda un enorme impacto, casi tanto como los ATACMS”, en términos de alcance cuando se dirigen contra centros de mando, líneas de suministro y depósitos de municiones rusos. También, según Cohen, pueden resultar fructíferos a la hora de impedir los avances militares rusos.

El Storm Shadow está pensado para atacar objetivos como centros de mando y control, aeródromos, puertos, puentes, centrales eléctricas, almacenes de municiones, pero también buques de superficie y submarinos en puerto.