Janice Seinfeld

Recientemente les contaba sobre la innovadora estrategia de la organización sin fines de lucro World Mosquito Program (WMP), que utiliza la bacteria natural ‘Wolbachia’ para reducir la capacidad de los mosquitos ‘Aedes aegypti’ de transmitir los virus del , zika, chikungunya y fiebre amarilla entre las personas. El método consiste en liberar millones de mosquitos portadores de ‘Wolbachia’ para que reemplacen a las poblaciones locales de mosquitos y, así, disminuir la propagación de estos virus.

Hoy quiero compartir con ustedes los prometedores resultados que, como reporta el diario español “El País”, se están viendo en Niterói, ciudad brasileña ubicada al frente de Río de Janeiro, cruzando la bahía. Ahí, la tasa de incidencia de dengue, según los datos oficiales del Ministerio de Salud de Brasil, es de 187 casos por 100.000 habitantes, siete veces menos que la media brasileña y que Río, de 1.401 por 100.000 habitantes. Y parte del secreto está en haber liberado masivamente estos mosquitos modificados que los brasileños han apodado ‘wolbitos’.

Los ‘wolbitos’ son criados por la WMP en un laboratorio de Fiocruz, en Río de Janeiro. Su diseminación periódica en Niterói empezó hace ocho años y ha logrado sustituir los ‘Aedes aegypti’ originales (sin la bacteria ‘Wolbachia’) por los modificados, que no contagian. Lo interesante es que pasó de ser un experimento piloto a convertirse en un instrumento de política pública aprobado por el Ministerio de Salud de Brasil.

Según “El País”, la secretaria de Salud de Niterói, Anamaría Schneider, “todavía recuerda el asombro y recelo del entonces alcalde cuando, en el 2015, Fiocruz y el WMP le propusieron que el municipio, de medio millón de vecinos, acogiera una prueba piloto. Aquello sonaba delirante. ‘Él se asustó y dijo: ¿Cómo? Todos los alcaldes están matándolos… ¿y quieren que yo suelte mosquitos?’, recuerda. Al final, aceptó. Porque, explica Schneider, ‘confió en la ciencia y en la credibilidad de Fiocruz’. Y, además, a la ciudad le sale gratis”. Por cada real invertido (equivalente a S/0,7) obtiene un retorno de entre 44 y 550 reales (entre S/31 y S/396).

Como parte de la estrategia, el ayuntamiento de Niterói pidió a los médicos de familia locales que explicaran a los líderes comunitarios y asociaciones de vecinos los detalles del método. Poco a poco lo aceptaron, se fueron sumando nuevos distritos y en siete años se cubrió toda la ciudad. Complementariamente, lideran campañas para alertar sobre agua estancada en los hogares, evitar el uso de ropa negra que se desconoce por qué atrae a los mosquitos y usar repelente. Además, Brasil es el único país que suministra la vacuna vía la sanidad pública.

En el 2018, el WMP, en colaboración con la Fundación Tahija y la Universidad Gadjah Mada, inició el estudio más reciente sobre la eficacia del método ‘Wolbachia’. Durante 27 meses se efectuaron ensayos controlados aleatorios por grupos en la ciudad de Yogyakarta, Indonesia. En junio del 2021, la revista “New England Journal of Medicine” publicó los resultados revisados por pares, que confirman que los despliegues de ‘Wolbachia’ redujeron la incidencia del dengue en 77% y las hospitalizaciones en 86%. El método viene siendo ya implantado en 14 países.

Es claro que el Perú debe explorar opciones como esta: innovadoras, económicamente eficientes y basadas en evidencia. Para eso necesitamos funcionarios que apoyen la información científica y defiendan políticas de largo plazo. Los reveses en ese sentido desde los distintos poderes del Estado pueden desmoralizarnos. Pero confío en que la labor que venimos realizando la sociedad civil y el sector privado, de capacitar en gestión pública y economía a profesionales de todo el país, contribuirá a hacerlo posible.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Janice Seinfeld es fundadora y presidenta del Directorio de Videnza Consultores