Janice Seinfeld

En el pospandemia, la precariedad económica y la permanente crisis política son reflejo de un Estado que ha dejado de funcionar pensando en el bienestar de los ciudadanos. Sin cambios estructurales, este escenario solo puede avanzar en una dirección: hacia una mayor precarización de la calidad de vida de la población.

Por eso, en Videnza estamos convencidos de que no puede haber espacio para la indiferencia. Que debemos aportar activamente con propuestas dirigidas a identificar el “cómo”, no el “qué”. Diagnósticos sobran, lo que falta es el paso a paso para llevarlos a cabo.

Así nació Videnza Instituto, nuestra asociación sin fines de lucro liderada por mi destacado colega Luis Miguel Castilla. Y su proyecto fundacional es “Propuestas del Bicentenario”, que plantea propuestas para mejorar la gestión y las políticas públicas en el Perú, en sus tres niveles de gobierno.

Antes de las elecciones generales del 2021, cuando todavía vivíamos en un mundo remecido por el COVID-19, era fundamental abordar cómo reflotar un sistema de salud colapsado, recobrar los años perdidos en materia de educación y recuperar la actividad económica. Por eso, juntamos a un reconocido grupo de expertos y lanzamos “Propuestas del bicentenario: rutas para un país en desarrollo” (Penguin Random House, 2021). El objetivo de esta serie de medidas concretas era que pudieran ser adoptadas por el nuevo gobierno desde su primer día de gestión.

Pero lo que nos reveló la elección presidencial fue un país fragmentado y polarizado, donde Lima y el resto del país convivían divorciados. Urgía volcar la mirada hacia las , más aún cuando estábamos a pocos meses del cambio de autoridades subnacionales. Convocamos nuevamente a especialistas para que identificaran y analizaran algunos de los principales factores transversales requeridos para promover el avance económico y la inversión pública y privada en las regiones: descentralización, conectividad física y digital, viabilidad social, desarrollo productivo del ámbito minero, agricultor y forestal, entre otros. Así nació el segundo tomo de nuestra iniciativa, “Propuestas del bicentenario: rutas para el desarrollo regional” (Penguin Random House, 2022). Acompañamos este aporte con la difusión e incidencia de las medidas formuladas.

Rápidamente, el gobierno de Pedro Castillo hizo evidente que un país sin instituciones sólidas, robustas y transparentes está condenado al fracaso. Más aún tras ver cómo su gestión vapuleó la poca meritocracia que veníamos logrando con Servir. Así nace “Propuestas del Bicentenario: Rutas para el desarrollo ” (Penguin Random House, 2023), que lanzamos en la Feria Internacional del Libro de Lima la semana pasada.

Este libro reúne a un destacado grupo de expertos cuyos ensayos conversan entre sí y se complementan. Su foco está en cómo mejorar la institucionalidad de los sectores público y privado, a la par que se pone al ciudadano en el centro de la toma de decisiones. José Ugaz analiza cómo avanzar en la lucha contra la corrupción; Milagros Campos explica cómo aplicar la reforma política en tiempos de crisis; Janeyri Boyer aborda el servicio civil como estrategia para mejores servicios en el Estado; Daniel Alfaro y Luz Orellana analizan cómo modernizar la educación para centrarla en el estudiante; Milton von Hesse, Marco Vinelli y Franco Sebastiani tienen a su cargo el capítulo de recursos hídricos y su eficiente aprovechamiento; Ricardo Valdés aborda el tema apremiante de qué hacer para mejorar la seguridad ciudadana; junto con César Amaro explicamos cómo construir el sistema nacional de salud; y con Luis Miguel Castilla y Nicolás Besich, coordinador de Videnza Instituto, escribimos sobre la relevancia de elaborar una publicación de estas características.

Implementar reformas no es fácil, se necesita continuidad en los procesos y enfrentar la precariedad y la fragmentación política. El reto es enorme, en especial para un país como el Perú donde lo recurrente es la falta de continuidad de los proyectos de modernización debido a la falta de institucionalidad. Lo que existe hoy no alcanza. Necesitamos entender la urgencia del momento para exigir a nuestras autoridades, para empezar, que cumplan con la ley. Y que asuman un liderazgo que tome en serio construir un país con instituciones sólidas. Hablar claro y alto desde donde estamos. Y ser propositivos.

Como señaló Milagros Campos, un tema muy alarmante es la poca satisfacción de los peruanos por la democracia, con la gran mayoría de políticos siendo percibidos como corruptos. “Necesitamos partidos políticos, sin aventureros que quieran maximizar utilidades y entren a la política sin ningún tipo de freno”, afirmó. Y planteó una pregunta que me parece fundamental: así como buscamos cazar talento para el sector privado y la administración pública, ¿cómo cazamos talento para la política? Ninguna reforma política será viable sin cuadros capaces y comprometidos. “Es como tener buenas carreteras, sin tener buenos choferes”, sentenció Milagros. Por eso necesitamos las rutas del bicentenario. Los invito a leerlas.

Janice Seinfeld es fundadora y presidenta del Directorio de Videnza Consultores