Celeste Pérez

El es una de las disciplinas deportivas más accesibles. Para iniciar solo hace falta tener iniciativa y un par de buenas zapatillas, aunque ese es solo el principio. “La paciencia es clave. Mi consejo es empezar trotando, corriendo suave por unos 15 minutos. Es mejor ir progresivamente en lugar de someterse a entrenar por mucho tiempo y largas distancias en los primeros días, ya que lo único que se logra es que correr se torne incómodo y doloroso”, indica Bayron Calderón, ‘coach’ certificado de running y maratonista.

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Para potenciar el desempeño, y cuidar la zona inferior del cuerpo, también es importante invertir en unas buenas zapatillas de running. Las marcas más populares del mercado cuentan con opciones variadas. Calderón (del ‘team’ Nike), recomienda por ejemplo los modelos Pegasus e Infinity Run.

De todo un poco

Para aumentar el rendimiento es recomendable apostar por un ‘coach’. Él podrá guiarte con una visión más completa del entrenamiento, alternando entre días de velocidad, intervalos, fondo y reposo. “Dedicar un día a la fuerza también es crucial. Cargar pesas y mancuernas ayuda a fortalecer el cuerpo, lo que es importante para que toda la carga al correr no recaiga en las rodillas. A veces algunas personas dicen que tienen dolores en la articulación, y suele ser porque tal vez el glúteo o los cuádriceps no tienen resistencia”, explica Calderón. 

OJO A LOS DOLORES

Por otro lado, el maratonista apunta a la importancia de saber reconocer los dolores en el cuerpo. Detalla que, por ejemplo, es natural tener sensaciones de dolor luego de haber entrenado, pues los músculos han desempeñado un grado de esfuerzo y resistencia. “Cuando se sienten más punzantes, es necesario acudir a un fisioterapeuta”, explica.

El calentamiento también es relevante. “Me gusta usar el término activación. Hay que ver el running como un sándwich: primero, activamos el cuerpo con movimientos ligeros, ejercicios de apertura y lo despertamos con trote suave. Segundo, sumamos intensidad y desarrollamos el running en sí mismo. Al final, bajamos suave y hacemos unos 10 a 15 minutos de estiramiento muy suave para bajar las pulsaciones”, concluye Bayron (@aguitafrutada en IG).

Más allá de lo físico, el running es una buena apuesta para pasar el tiempo con uno mismo, retarse y ser mejor. Los primeros kilómetros están afuera esperando. //


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